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¿Qué es la prematuridad?

Dra Lucía Masuelli
Pediatra neonatologa

La prematuridad es la principal causa de ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, y constituye la primera causa de mortalidad infantil y discapacidad en los primeros años de vida.

¿Qué es la prematuridad?

La prematuridad es una realidad que afecta a millones de familias en todo el mundo. Se refiere al nacimiento antes de las 37 semanas de gestación. Estos pacientes requieren cuidados especiales y atención constante porque su desarrollo no ha llegado a completarse. La prematuridad no solo implica riesgos médicos, sino también desafíos emocionales y sociales para toda la familia.

Importancia de la Semana del Prematuro 


La Semana del Prematuro es una oportunidad para reflexionar sobre las necesidades de estos bebés y de sus familias. Es un momento para sensibilizar a la sociedad y recordar que todos podemos ser parte del apoyo a las familias que atraviesan esta situación.

Desafíos y avances médicos 


Gracias a los avances en la medicina neonatal, la tasa de supervivencia de los bebés prematuros ha mejorado notablemente en las últimas décadas. Sin embargo, los desafíos persisten: los pulmones, el sistema digestivo y el sistema inmune de los prematuros requieren atención y cuidados especiales. La tecnología y los equipos médicos avanzados han sido fundamentales, pero también necesitamos un enfoque integral que incluya apoyo psicológico y emocional.

El rol de la familia y el entorno 


El apoyo emocional y físico de la familia es fundamental. Un recién nacido prematuro no solo requiere cuidados médicos, sino también un entorno lleno de afecto, paciencia y seguridad. El contacto piel con piel, conocido como el método canguro, ayuda a mejorar la estabilidad del bebé y fortalece el vínculo con sus padres.

Como prevenirla

La prevención de la prematuridad es un desafío complejo, pero hay varias medidas que pueden reducir el riesgo y amortiguar el impacto  que genera el parto prematuro.

1. Cuidado prenatal temprano y constante
* Consulta prenatal temprana y regular: Las visitas frecuentes al médico permiten identificar y tratar condiciones que podrían aumentar el riesgo de parto prematuro.
* Monitoreo de la salud materna: Mantener controladas las condiciones de salud como hipertensión, diabetes, infecciones y anemia es fundamental. Estas condiciones pueden estar asociadas con un mayor riesgo de parto prematuro.

2. Estilo de vida saludable
* Nutrición adecuada: Seguir una dieta balanceada rica en vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos esenciales, como el ácido fólico, es crucial para el desarrollo del bebé y puede disminuir el riesgo de complicaciones.
* Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas: El tabaquismo, el consumo de alcohol y el uso de drogas están asociados con un aumento en el riesgo de nacimiento prematuro y problemas de desarrollo en el bebé.
* Mantenerse físicamente activa: Ejercicio moderado puede ser beneficioso, siempre bajo la supervisión del médico. Sin embargo, el reposo adecuado también es importante, especialmente en embarazos de alto riesgo.

3. Identificar y tratar infecciones
* Tratamiento de infecciones: Las infecciones no tratadas, como las infecciones urinarias, vaginales o incluso periodontales, pueden aumentar el riesgo de parto prematuro. Mantener una buena higiene, realizar controles de salud y seguir el tratamiento adecuado cuando sea necesario son medidas preventivas importantes.
* Vacunación: Asegurarse de estar al día con las vacunas recomendadas, como la de la gripe, la tosferina y el virus sincitial respiratorio, para reducir el riesgo de infecciones que puedan complicar el embarazo.

4. Control de peso y manejo del estrés
* Peso adecuado: Un peso saludable antes y durante el embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones. Tanto el bajo peso como el sobrepeso están asociados con un mayor riesgo de parto prematuro.
* Reducción del estrés: El estrés crónico y la falta de apoyo emocional pueden impactar negativamente* en el embarazo. Técnicas de relajación como la meditación, el yoga prenatal y una red de apoyo sólida son muy beneficiosas para el bienestar de la madre y el bebé.

5. Planificación del embarazo y tiempo entre embarazos
* Espacio adecuado entre embarazos: Los estudios sugieren que los embarazos separados por menos de 18 meses tienen un mayor riesgo de ser prematuros. Planificar el embarazo y esperar al menos 18-24 meses antes de concebir de nuevo puede ayudar a reducir este riesgo.

6. Seguimiento y monitoreo en embarazos de alto riesgo
* En algunos casos, como en embarazos múltiples o en mujeres con antecedentes de partos prematuros. Intervenciones como administración de corticoides ante el inminente nacimiento mejora notablemente la evolución del prematuro, asi como el cerclaje cervical, para reducir las posibilidades de parto prematuro.

7. Educación y conocimiento
* Conocer los signos de alarma de un posible parto prematuro, como contracciones frecuentes antes de las 37 semanas, presión en la pelvis, dolor de espalda persistente y cambios en el flujo vaginal, es esencial. Ante cualquiera de estos síntomas, se debe buscar atención médica inmediata.

Conclusión

Prevenir la prematuridad no siempre es posible, pero con un buen seguimiento médico, un estilo de vida saludable y la atención adecuada, se pueden reducir significativamente los factores de riesgo. 

La salud de la madre y el cuidado continuo durante el embarazo son las mejores estrategias para promover el nacimiento a término y asegurar una mejor calidad de vida para el bebé por nacer.

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